Ayuda a los adolescentes para que no se conviertan en fumadores
La mejor manera de acabar con el consumo y adicción al tabaco entre los adolescentes es evitar que empiecen
Aunque no está permitido legalmente venderles tabaco a los adolescentes, nueve de cada 10 fumadores empiezan antes de los 18 años.1
Los jóvenes no empiezan a fumar pensando que se convertirán en fumadores a largo plazo. Cuando empiezan, la mayoría piensa que no estará fumando un año después.2 Sin embargo, se vuelven adictos a la nicotina: la adición más común en el país.3 Empiezan pidiendo un cigarrillo aquí y otro allá en fiestas y terminan comprando su primera cajetilla y tomando un descanso durante el trabajo para poder fumar. A veces, ni siquiera se dan cuenta de que están avanzando por el camino a la adicción.
De hecho, dos tercios de las personas que prueban un cigarrillo se convierten en fumadores diarios.4
Usualmente se arrepienten de haber empezado. Cada año cerca de la mitad intenta dejar los cigarrillos.5 Sin embargo, el Cirujano General de EE. UU. dice: “De cada tres fumadores jóvenes, solo uno dejará de fumar, y uno de esos jóvenes que sigue fumando morirá por causas relacionadas con el tabaco”.6 Podemos ayudar a que la gente que consume tabaco deje de hacerlo, y este sitio web ofrece recursos útiles, pero no es fácil.
Es muy importante evitar que los adolescentes prueben los cigarrillos por primera vez.
Los adultos desempeñan un papel importante.
Quizás los adultos piensen que los adolescentes saben más sobre nuevos productos con tabaco. Pero estudios demuestran que los adultos informados influyen mucho en los jóvenes, quienes tal vez no entiendan totalmente los riesgos. Los adultos también pueden desmentir los mitos, como la idea equivocada de que las nubes de vapor son “solo vapor de agua”.